Roald Dahl, el gran aliado de la infancia
En Aldea Libros nos encanta la obra de Roald Dahl, autor inglés brillante, inquieto, imaginativo y un clásico de la literatura infantil que cada año encandila a niños y niñas de medio mundo. En casa, peques y adultos, hemos leído muchas de sus obras e incluso ya escribimos el artículo “Nuestros libros favoritos de Roald Dahl”.
¿Y por qué escribir otra vez sobre él? ¿Qué información nueva podemos añadir? Hoy vamos a analizar algo más su obra y los temas comunes que trata. La literatura infantil nos despierta un gran interés, pero no somos expertos en la materia, si metemos la pata en algo, nos pegáis un toque.
Humor universal para todas las edades
Contenidos
Las historias de Roald Dahl divierten a niños y adultos, tira de referentes comunes y es tan universal que se puede identificar casi cualquier niño del mundo, aunque sus historias están localizadas en un lugar concreto, no habla de situaciones o referentes típicos ingleses.
Además, a través de ese humor con el que es tan fácil conectar, el lector infantil puede desdramatizar situaciones conflictivas, como la extrema pobreza de la familia de Charlie, y desmitificar la autoridad, pero sin perderle totalmente el respeto.
Cuentos en verso para niños perversos es una versión satírica de conocidos cuentos infantiles. Recurre a personajes e historias de nuestro imaginario como Caperucita Roja o Ricitos de Oro y les da totalmente la vuelta. Y en verso. Una forma muy divertida de introducir lecturas de textos rimados en casa.
El gran aliado de los niños
Ya sea en el campo o la ciudad, Roald Dahl parte de hechos cotidianos para transportar a los niños a un mundo de fantasía, normalmente con el adulto ridiculizado y el niño como héroe. Por eso creo que a los niños les encanta todavía más el autor.
Sus obras no buscan enseñar a “comportarse como un niño de bien”, Roald Dahl se alía con los niños, se pone de su parte en todas las historias. Pero consciente de que no todos los niños son iguales, no tiene problemas en ridiculizar a los niños estúpidos, y en casi todas las historias hay algún niño de este grupo.
Un modelo a imitar: mamá, quiero ser como Matilda
Los protagonistas infantiles de Roald Dahl son astutos, valientes, inteligentes e incluso con poderes mágicos. Viven en un mundo rígido, rodeados de normas y códigos que establecen los adultos.
Cuando se saltan las normas establecidas, empieza su vida de aventuras y emoción. Roald Dahl presenta un mundo alejado de la realidad, cuando te saltas las normas y la lógica adulta, empieza la magia.
Consciente el autor de que en la mayoría de sus obras el protagonista es un niño, en uno de sus últimos escritos, Matilda, se decantó por una protagonista femenina con superpoderes naturales (matemáticas, lectura, empatía…) y uno más especial, la telequinesis, que finalmente perdió al potenciar sus habilidades más terrenales. ¡Todos los niños y niñas quieren ser Matilda!
¿Y cómo trata a los adultos?
La verdad es que no salen muy bien parados. La mayoría de los padres y adultos obligan a los menores a hacer cosas que no les gustan. Muchos personajes adultos no son ni encantadores ni perfectos, incluso los describe como tiranos. Con excepción de unos seleccionados que se salvan como Miss Honey en Matilda.
En realidad Roald Dahl ha declarado que no le importa ser impertinente con los adultos. Los Cretinos son sucios y repulsivos, los padres de Matilda son estúpidos y tramposos, las tías de James son horribles, los vecinos en El Dedo Mágico son desconsiderados. En Charlie y la Fábrica de Chocolate, las canciones de los Oompa Lompa disparan a matar contra los vicios de la sociedad moderna.
A muchos padres y maestros no les gustan sus obras porque Roald Dahl está posicionado. ¡Y ha escogido el bando de los niños! Y esto incluso ha tenido consecuencias, ya que sus obras han sido prohibidas en algunos centros escolares o listas de libros recomendados infantiles.
Segundas partes nunca fueron buenas
Roald Dahl no es un autor de sagas, de sus libros no existen series ni segundas partes, cada nuevo libro, es un personaje y una historia. Bueno, tenemos la excepción con Charlie y el Gran Ascensor de Cristal.
Quentin Blake, el ilustrador de sus libros
La relación de Sir Quentin Blake y Roald Dahl se inició en 1975, ilustrando sus libros infantiles El cocodrilo enorme y Los Cretinos, cuando parte de la obra de Roald Dahl ya estaba publicada e ilustrada.
Los inicios de su relación laboral no fueron fáciles, pero finalmente se convirtió en su ilustrador de cabecera, e incluso posteriormente volvió a ilustrar sus seis primeros libros. Actualmente, escritor e ilustrador son un equipo en la mente de muchos niños y adultos y es complicado imaginarse que un día existió un libro de Roald Dahl sin las ilustraciones de Quentin Blake.
¿Qué opina Roald Dahl de la literatura?
A través de Matilda, Roald Dahl nos habla de literatura, de sus libros favoritos y del placer de la lectura:
—El señor Hemingway dice algunas cosas que no comprendo —dijo Matilda—. Especialmente sobre hombres y mujeres. Pero, a pesar de eso, me ha encantado. La forma como cuenta las cosas hace que me sienta como si estuviera observando todo lo que pasa.
—Un buen escritor siempre te hace sentir de esa forma —dijo la señora Phelps—. Y no te preocupes por las cosas que no entiendas. Deja que te envuelvan las palabras, como la música.